¿Cuál era el plan?
Reunir a
dos estrellas de los años 40, Joan Crawford y Bette Davis, tras varios años
olvidadas por Hollywood en un drama de terror a rebufo del éxito de 'Psicosis'
dos años antes.
¿Qué salió mal?
Crawford y
Davis se detestaban, una rivalidad alimentada por el estudio y que acabó
beneficiando a la película.
La tensión, la competitividad y la agresividad con
la que Baby Jane trata a su hermana quedaron como testimonio de una enemistad
recontada el año pasado por la serie 'Feud'.
Crawford se negaba a aparecer
desmejorada (“tardamos una mañana entera en convencerla de que no se pintase
las uñas”, aseguró Davis) a pesar de interpretar a una inválida que lleva 20
años sin salir de casa.
Para mosquearla, Davis instaló una máquina de Coca Cola
gratis en el rodaje (Crawford estaba casada con el presidente de Pepsi).
¿Cómo acabó la cosa?
Cuando
Crawford llamó a su compañera para preguntarle por su opinión acerca de la
película, Davis respondió:
“Está bien y yo estoy sensacional”.
Como ni siquiera
mencionó el trabajo de Crawford, esta canceló la gira promocional para no tener
que verle la cara.
Cuando Davis fue la única nominada al Oscar, Crawford se
aseguró de recoger el premio en nombre de la ganadora (Anne Bancroft) para
irritar a su enemiga.
En la imagen, Bette Davis y
Joan Crawford en la película.
GETTY IMAGES
7-'El renacido' (Alejandro
González Iñárritu, 2015)
¿Cuál era el plan?
Que
Leonardo DiCaprio ganase un Oscar de una vez por todas.
¿Qué salió mal?
El director,
Alejandro González Iñárritu, quería una experiencia física y eso incluía rodar
solo con luz natural, actores que llevaban abrigos de piel de 50 kilos y se
sumergían en aguas heladas.
Cuando la nieve se acabó en Canadá, se trasladó el
rodaje a Argentina.
En total, nueve meses en los que DiCaprio tuvo que comer
hígado crudo de bisonte a pesar de ser vegetariano y Tom Hardy acabó a
puñetazos con el director.
¿Cómo acabó la cosa?
La
campaña de promoción se basó en la crudeza de este rodaje, DiCaprio ganó el
Oscar para regocijo del planeta entero y Hardy se hizo una camiseta de él
cogiendo por el cuello a Iñárritu.
En la imagen, Leonardo DiCaprio y el
director mexicano Alejandro González Iñárritu durante el rodaje de 'El
renacido'.
CORDON
8-'Guerra Mundial Z' (Marc
Forster, 2013)
¿Cuál era el plan?
Que Brad
Pitt debutase en el cine de acción con la adaptación, producida por él mismo,
de un 'best-seller' sobre una invasión zombi.
¿Qué salió mal?
Tras
finalizar el rodaje, se dieron cuenta de que la película duraba 70 minutos.
Empezaron con un presupuesto de 110 millones de dólares (94 millones de euros)
y 8 semanas de rodaje y acabaron en 190 millones (163 millones de euros) y 28
semanas repartidas en un año y medio.
Cuando llegaron a Budapest (para rodar
una escena ambientada en Rusia), las autoridades les vetaron porque importaron
85 armas sin declararlas en la aduana.
Finalmente, las escenas en Rusia y otra
en la que se descubría que el brote zombi provenía de China fueron eliminadas
para no cabrear a sus respectivos gobiernos y se rodó el tercer acto entero de
nuevo.
El papel de Matthew Fox quedó reducido a una efímera aparición de tres
segundos.
¿Cómo acabó la cosa?
'Guerra
Mundial Z' arrasó en taquilla y desde entonces se prepara una secuela (que
Bayona estuvo a punto de rodar) que efectivamente adapte la novela, porque con
tanto remontaje la primera película no tenía nada que ver con ella.
En la
imagen, Brad Pitt durante el rodaje de 'Guerra Mundial Z'.
CORDON
9-'Tiburón' (Steven
Spielberg, 1975)
¿Cuál era el plan?
Que nadie
volviera a bañarse en la playa con total tranquilidad nunca más.
¿Qué salió mal?
El tiburón
mecánico nunca funcionaba y, cuando lo hacía, provocaba más risa que terror.
Spielberg rodaba durante todo el día y por la noche reescribía el guion para
acomodarlo a su nuevo plan: insinuar la presencia del escualo mediante la cámara,
las sombras y la música de John Williams.
El efecto fue escalofriante.
Casi
tanto como trabajar con un Robert Shaw que se emborrachaba cada día (sacando de
sus casillas especialmente a su compañero Richard Dreyfuss) y rodar en una
barca que se partió en alta mar.
Mientras tanto, en Australia, uno de los
tiburones reales utilizados para los planos-recurso destrozó una jaula tratando
de escapar y casi causa un 'remake' de Tiburón en acción real.
¿Cómo acabó la cosa?
El
descomunal éxito de la película dio lugar al formato del 'blockbuster':
estrenar superproducciones espectaculares para todos los públicos en verano.
El
principio había una por año, en 2018 ha habido 14.
En la imagen, Roy Scheider y
Richard Dreyfuss durante el rodaje de 'Tiburón'.
GETTY IMAGES
10-'Apocalypse now' (Francis
Ford Coppola, 1979)
¿Cuál era el plan?
Retratar
el terror, la sangre y el sinsentido de la guerra.
Tras 14 meses de rodaje, el
director, Francis Ford Coppola, aseguró:
“Esta no es una película sobre
Vietnam, esta película es Vietnam”.
¿Qué salió mal?
Un tifón,
durante el cual “todo estaba blanco y los árboles se inclinaban 45 grados”,
arrasó los decorados (un mes de trabajo).
Marlon Brando apareció con tal
sobrepeso que Coppola tuvo que rodarle con primeros planos en un fondo negro y
cambiar el final para no tener que mostrar su cuerpo (en los planos abiertos,
se trata de un doble).
Martin Sheen sufrió un ataque al corazón y se arrastró
400 metros hasta encontrar ayuda.
Al no haber efectos digitales en la época,
Coppola dinamitó un bosque real coordinando el plano con los cazas que
sobrevolaban la zona.
El director hipotecó su casa para cubrir los gastos y
llegó a pedirle dinero a George Lucas para poder terminarla.
¿Cómo acabó la cosa?
A pesar
de que la crítica no fue en absoluto unánime, 'Apocalypse now' ganó la Palma de
Oro en Cannes, recaudó cinco veces su presupuesto y hoy está considerada no
solo una de las obras magnas del cine sino una de las mayores experiencias
sensoriales e intelectuales que un ser humano puede tener.
En la imagen, el
actor Martin Sheen con el director Francis Ford Coppola durante el rodaje de
'Apocalypse Now'.
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11-'El Dorado' (Carlos
Saura, 1988)
¿Cuál era el plan?
La
película más cara de la historia del cine español hasta ese año, 1988 (1.000
millones de pesetas, unos 6 millones de euros) recurría a uno de los aspectos
de nuestra cultura más fascinantes y, paradójicamente, menos explorados por el
cine: la historia anterior al siglo XX.
¿Qué salió mal?
Para
revisitar el mito precolombino de la ciudad perdida de El Dorado, Carlos Saura
rodó en Costa Rica, pero acabó enfrentándose a su propia hazaña.
El clima
arrasó con los decorados, la lluvia y el calor hicieron la experiencia
agotadora, las huelgas de algunos de los 400 extras locales (que denunciaban
poca salubridad, mala comida y jornadas de 12 horas con trajes pesados y
empapados) y los retrasos alargaron el rodaje hasta los cinco meses.
La tensión
entre Saura y su equipo (“el director de fotografía preparaba 300 extras para
una gran escena épica y el director solo rodaba planos cerrados, íntimos”
recordaba un actor) eran diarias y el presupuesto se desbordó.
Las fiestas, eso
sí, también eran diarias según contaban los trabajadores.
¿Cómo acabó la cosa?
'El
Dorado' se estrenó en Cannes, fue un fracaso de taquilla y perdió las nueve
nominaciones técnicas al Goya a las que optaba.
En la imagen, el actor Omero
Antonutti junto a una jovencísima Inés Sastre en una escena de la película.
12-'Espartaco' (Stanley
Kubrick, 1960)
¿Cuál era el plan?
Rodar una
inmensa epopeya que convirtiese a su protagonista y productor, Kirk Douglas, en
un mito de Hollywood.
¿Qué salió mal?
Tras unas
semanas, Kirk Douglas consideró que al director Anthony Mann le venía grande
esta producción con escenas de hasta 8.000 extras.
Así que le liquidó el sueldo
y le despidió.
Necesitaba a un director que se dejase manipular por el estudio
y, dios sabe por qué, consideró que esa persona era Stanley Kubrick.
El
“gallito del Bronx”, según le definiría Douglas a Kubrick, reemplazó a Sabine
Bethmann por Jean Simmons e intentó eliminar la hoy icónica escena de “yo soy
Espartaco”.
Simmons tuvo que ser operada de urgencia en pleno rodaje, a Tony
Curtis le pusieron una escayola y Charles Laughton amenazaba con demandar a Douglas
a diario.
Cuando contrataron a 8.500 soldados españoles (a cada uno de los
cuales Kubrick daba indicaciones concretas) para las escenas de batalla rodadas
en Colmenar Viejo (Madrid), Francisco Franco exigió un pago en efectivo a la
organización benéfica de su esposa.
¿Cómo acabó la cosa?
Kubrick
renegaría de esta película, la única de toda su carrera en la que no ha tenido
control total sobre el montaje.
En la imagen, Kirk Douglas en un momento de la
película.
13-'El hombre que mató a don
Quijote' (Terry Gilliam, 2018)
¿Cuál era el plan?
En 1989
el director Terry Gilliam, ex-Monty Python, se propuso adaptar la obra de
Miguel de Cervantes.
Tras 29 años intentándolo, el proyecto de su vida casi le
cuesta la ídem.
¿Qué salió mal?
A finales de
1998 arranca la producción con Johnny Depp, Vanessa Paradis y Rossy de Palma.
Pero las inundaciones enfangan el desierto de Bardenas (Navarra), las
ensordecedoras prácticas de cazas de la OTAN y una lesión del actor que
interpretaba a Don Quijote llevan al director de fotografía a exclamar:
“En dos
décadas trabajando nunca he visto semejante acumulación de mala suerte”.
El
seguro no cubre estos contratiempos, se cancela el rodaje y, en 2002, el
documental 'Lost in La Mancha' cuenta este desgraciado proyecto.
Gillian sigue
soñando con retomarlo, pero no tiene los derechos del guion por una cláusula
con el productor. Cuando los recupera, no consigue inversores.
Y cuando, en
2015, contrata a John Hurt este es diagnosticado con un cáncer de páncreas que
paraliza la producción.
Al año siguiente vuelve a rodar, pero desavenencias con
el productor suspenden el rodaje y Gillian sufre un ataque al corazón.
Finalmente, en 2016 consigue rodarla con el apoyo de la productora española
Tornasol.
Rossy de Palma aparece en la película.
¿Cómo acabó la cosa?
A pesar
de que el productor problemático intentó detener en los tribunales el estreno,
'El hombre que mató a Don Quijote' se proyecta en Cannes.
Días después, todo el
mundo parece haberla olvidado.
Ese ha sido el desenlace más quijotesco posible
para esta historia. En la imagen, los actores Adam Driver (izquierda) y
Jonathan Pryce en un fotograma de la película de Terry Gilliam.
FOTOGRAMA
14-'La guerra de las
galaxias' (George Lucas, 1977)
¿Cuál era el plan?
Adaptar
la mitología de los caballeros y las princesas a las sagas familiares
popularizadas por las telenovelas y las fantasías de ciencia-ficción.
¿Qué salió mal?
Como no
había llovido en 50 años en Túnez, el rodaje no estaba preparado para ello.
'Spoiler': llovió a cántaros.
Las tormentas de arena y las enfermedades del
equipo retrasaron y encarecieron la producción.
Carrie Fisher (intérprete de la
princesa Leia) se quejaba de que George Lucas, el director, solo tenía dos
indicaciones (“¡más rápido!” y “¡más alto!”);
Alec Guinness escribía en su
diario que los diálogos eran infantiles y Harrison Ford coincidía con él, hasta
el punto de gritarle al director en plena escena “solo porque tú puedas
escribir esto no significa que yo pueda decirlo”.
El estudio, poco impresionado
con el resultado, amenazó con reconvertirla en serie de televisión.
¿Cómo acabó la cosa?
La
película más taquillera de la historia cambió el rumbo de Hollywood y convirtió
a George Lucas, un joven insolente (32 años cuando se rodó esta película) que
renunció a su sueldo para abaratar costes a cambio del 100 % de los beneficios
del 'merchandising' (era la primera vez que una película daba lugar a
juguetes), en el señor más feliz de todo Hollywood, aunque por las precuelas
que rodó 20 años después no lo pareciera.
En la imagen, la actriz
Carrie Fisher con el director George Lucas (al fondo, con barba) en el rodaje
de la película.
15-'El resplandor' (Stanley
Kubrick, 1980)
¿Cuál era el plan?
Adaptar
la novela de terror psicológico de Stephen King, en la que un padre de familia
pierde la cabeza trabajando en un hotel inactivo durante el invierno.
¿Qué salió mal?
Kubrick, que
rodó las escenas en orden, tardó un año en completarla.
Batió el récord de
mayor repetición de tomas (127, para la escena del bate), usó 60 puertas
distintas para que Jack Nicholson las atravesase con un hacha (las primeras
eran de mentira, pero el actor estaba tan fuerte que las destrozaba demasiado
rápido) y vejó emocionalmente a Shelley Duvall insultándola y haciéndole sentir
insignificante hasta el punto de que la actriz enfermó varios meses y perdió
pelo durante el rodaje.
Los cambios en el guion sobre la marcha, a veces varias
veces al día, eran tan frecuentes que Nicholson dejó de molestarse en
aprendérselos hasta minutos antes de rodar cada escena.
La escena del bar fue
ensayada durante seis semanas y Kubrick llamaba de madrugada a King para
preguntarle, entre otras cosas, si creía en Dios.
¿Cómo acabó la cosa?
Vilipendiada por la crítica en su momento, 'El resplandor' es hoy una de las
mayores películas de culto de la historia y ha dado lugar a múltiples teorías
conspiranoicas: que trata sobre el control mental que ejerce la CIA, sobre el
Holocausto o sobre el exterminio de los nativos americanos.
Pero la teoría más
extendida es que es una disculpa de Kubrick por haber rodado el falso alunizaje
del Apolo 11.
En la imagen, el actor Jack
Nicholson con Stanley Kubrick haciendo algún gesto maléfico, durante el rodaje
de ‘El resplandor’.
GETTY IMAGES
post: Marcelo Ferla
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