"Me
enfermaba de celos por las anteriores parejas sexuales de mi novia": qué
son los celos retroactivos y cómo pueden arruinar una relación
Redacción
BBC News Mundo
Por primera vez a mis
veintitantos, yo, Zachary Stockill, nacido en Canadá, estaba enamorado.
Una tarde, mi novia y yo
hicimos lo que miles de parejas hacen cuando comienzan a salir: hablar sobre su
pasado.
Y ambos recordamos a
nuestras parejas anteriores.
Pero en medio de esa conversación, algo se movió
dentro de mí, algo saltó dentro de mi cabeza.
Su relato no tuvo nada
inusual, ni revelaciones escabrosas ni detalles demasiados precisos.
Pero,
extrañamente, algo cambió.
Sus historias de amor, las
del pasado, se convirtieron de repente en el único tema en que podía pensar.
La mayoría de nosotros tiene
una noción de lo que son los celos "normales", que se podrían definir
por la sensación que invade tu cuerpo cuando ves que tu pareja atrae la
atención de alguien en cualquier sitio, por ejemplo, o cuando el nombre de otra
persona comienza a aparecer en todas las conversaciones.
A la mayoría de las personas
no les gusta imaginar a sus compañeros con alguien más, como por ejemplo, un
exnovio.
Pero lo que me pasó a mí fue
completamente diferente.
Mi pasado romántico, debo
decirlo, es más "colorido" que el de ella, pero el pensamiento de que
ella hubiera tenido relaciones sexuales con otra persona que no fuera yo
comenzó a invadirme.
No lo sabía entonces, pero
tuve lo que se llaman "celos retroactivos".
Su pasado, de un día para
otro, se convirtió en mi presente"
Y las cosas se pusieron
peor: con "películas" en mi cabeza donde la imaginaba a ella y a su
ex en la cama como si eso estuviera ocurriendo ahora mismo, frente a mí.Como
si ella me estuviera engañando.
Su pasado, de un día para
otro, se convirtió en mi presente.Si íbamos a comer a un
restaurante me preguntaba si ella y su exnovio habían ido a ese mismo lugar
antes.
Y si entrábamos a un hotel, de repente me cuestionaba si ella y su
expareja habían tenido sexo allí.
Sus novios anteriores eran
lo primero en lo que pensaba en la mañana al despertar y lo último que pasaba
por mi mente antes de dormirme.
Y las redes sociales solo
ayudaron a magnificar la sensación de frustración.
Me convertí en un detective
de internet.
En Facebook, busqué las
fotos que había publicado antes de conocerme, leí los comentarios, traté de
identificar a las personas que estaban allí y qué significaban en su vida.
O adivinaba si eran, por el
contrario, una aventura no revelada del pasado.
Vergüenza
Pero esto era parte de mi
mundo privado.
Porque lo que hacía, día a
día, mientras avanzaba nuestra relación, no era algo de lo que me sintiese
orgulloso.
Sus historias de amor, las
del pasado, se convirtieron de repente en el único tema en que podía
pensar
"Le preguntaba cosas de su
pasado todo el tiempo con una intención tenebrosa: trataba de hacerla sentir
culpable por sus relaciones anteriores.
Y lo que era peor, ella no
me juzgaba ni medianamente igual por mis parejas previas.
Era muy duro con ella.
Trata
de imaginar que tu pareja constantemente te atormenta sobre tu pasado,
juzgándote.
Y además, te hace sentir mal sobre lo que hiciste antes de
conocerla, obsesionado con temas que ya no importan más, cosas tontas,
insignificantes.
A pesar de este comportamiento,
la mayoría de las veces ella mantenía la calma y me decía, de forma amorosa,
que yo ocupaba un lugar muy especial en su corazón.
Ese argumento funcionaba por
poco tiempo, porque yo siempre volvía con las preguntas y los pensamientos
sobre el pasado.
Aunque nuestra relación duró
un par de años más, finalmente se acabó.
Mis celos fueron un factor importante.
Dolor y terapia
Después de que terminamos,
me sentí culpable y avergonzado por un largo tiempo.
Me di cuenta de que había
peleado por estupideces, que esa persona no era yo, que algún demonio había
secuestrado mi alma.
Tal vez suene un poco
melodramático, pero realmente me sentí como si hubiera perdido el control.
Aunque se lo conté a mi
familia, a mis amigos, incluso a mi terapeuta, nadie parecía entenderlo.
El consejo era, por lo
general, "supéralo".
Entonces comencé a googlear
cosas como "obsesionado con el pasado de mi novia".
Sus novios anteriores eran
lo primero en lo que pensaba en la mañana al despertar y lo último que pasaba
por mi mente antes de dormirme"
Y entonces apareció el
concepto de "celos retroactivos", que describían lo que yo había
sentido: pensamientos obsesivos, emociones dolorosas y actos irracionales.
Algunos psicólogos sugerían
incluirlo dentro del espectro del desorden obsesivo compulsivo.
En algunos foros en internet
me encontré con algunos testimonios que se parecían a mi historia.
Pero fue una sensación
agridulce, porque la mayoría de los hombres que escribían allí publicaban cosas
en contra de las mujeres, llenas de odio, en gran medida para justificar sus
celos.
Y los que no eran así, se
iban al otro extremo: si sentían celos de las parejas anteriores de su actual
novia o esposa se debía a que eran malas personas.
Yo no estaba para nada de
acuerdo con ese concepto.
Entonces comencé a buscar
otras maneras de encontrar una solución.
¿Qué se puede hacer?
Para la consejera y sicóloga
Ammanda Major, este tipo de celos son bastantes diferentes a los que sufren
muchas personas en general.
"Una persona tiene
'flashbacks' de cosas que nunca vio.
Y por esa razón, se
obsesiona con el hecho de saber la 'verdad' de lo que 'realmente ocurrió' entre
su pareja y sus anteriores relaciones", dijo Major.
"Esto puede conducir a
una relación donde se presenten abusos y conductas violentas.
Lo más recomendable es
buscar ayuda profesional", agregó.
En la meditación encontré
varias herramientas que me permitieron bajar el tamaño de mi ego.
Después de eso, comencé a
hacer una extensiva investigación sobre el tema.
Y mientras iba investigando,
iba escribiendo lo que descubría en un blog.
Primero publicaba cosas bajo
otro nombre, porque sentía vergüenza, pero al ver la increíble respuesta que
tuvo, entonces decidí crear un curso por internet.
Una respuesta que me abrió
mucho el panorama de lo que yo sabía: en solo un año, más de 120.000 personas,
de casi todos los países del mundo, visitaron mi página de internet.
Una parte importante de esos
visitantes eran mujeres.
Pensaba que los celos
retroactivos era un condición exclusiva de los hombres heterosexuales, pero no
es el caso.
He conocido casos de
mujeres, lesbianas y gays que me han confesado que sufren de lo mismo.
Y de personas que han visto
el comportamiento de su pareja y me han pedido consejo sobre cómo los pueden
ayudar.
Y si algo me ha quedado
claro de todos los testimonios que he recibido, es que el problema lo resuelve
uno.
No la pareja.
Mi novia no pudo curar mis
"celos retroactivos" por más que lo intentó.
Lo que sí es cierto es que
es posible superar este tipo de celos.
Yo soy la prueba de ellos.
Aunque haya tenido que hacer
pasar a otra persona por momentos tan difíciles.
post: Marcelo Ferla
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